Tan joven y tan viejo

miércoles, 29 de septiembre de 2010



COVER CHINOY



TAN JOVEN Y TAN VIEJO ( J. Sabina)

Lo primero que quise fue marcharme bien lejos;
en el álbum de cromos de la resignación
pegábamos los niños que odiaban los espejos
guantes de Rita Hayworth, calles de Nueva York.

Apenas vi que un ojo me guiñaba la vida
le pedí que a su antojo dispusiera de mí,
ella me dio las llaves de la ciudad prohibida
yo, todo lo que tengo, que es nada, se lo di.

Así crecí volando y volé tan deprisa
que hasta mi propia sombra de vista me perdió,
para borrar mis huellas destrocé mi camisa,
confundí con estrellas las luces de neón.

Hice trampas al póker, defraudé a mis amigos,
sobre el banco de un parque dormí como un lirón;
por decir lo que pienso sin pensar lo que digo
más de un beso me dieron (y más de un bofetón).

Lo que sé del olvido lo aprendí de la luna,
lo que sé del pecado lo tuve que buscar
como un ladrón debajo de la falda de alguna
de cuyo nombre ahora no me quiero acordar.

Así que, de momento, nada de adiós muchachos,
me duermo en los entierros de mi generación;
cada noche me invento, todavía me emborracho;
tan joven y tan viejo, like a Rolling Stone.


Lo que sé del olvido lo aprendí de la luna, lo que sé de la vida lo aprendí de las caídas, lo que sé del odio lo entendí por la injusticia, lo que entendí de la religión lo comprendí por ignorancia, lo que sé de la gente lo leí en sus caras, lo que nombré por amor se transformó en revolución... Y sentada en la esfera del mundo me dediqué a estudiar el universo, sus reseñas, sus lenguas de fuego, su curso , su historia , sus instituciones. Entonces entendí que lo que comprendo por mundo no es más que un repudio de ideas. De todos modos, tan joven y a la vez tan vieja , tan primal y tan cansada puede que todo se pierda, puede que todo se pierda en 48 horas de teléfonos, llamadas, ediciones, tacones, corbatas y uno que otro trago sin vos...
Fatamorgana